Alivia el malestar estomacal
Al tener propiedades antiinflamatorias, previene la acidez y calma el ardor de estómago, así como los trastornos digestivos en general. Evita las flatulencias y los cólicos intestinales.
Trata trastornos hepáticos
Gracias a la ‘curcumina’, la cúrcuma es un excelente tónico biliar. Sirve como coadyuvantes para eliminar piedras en la vesícula biliar y favorecer el drenaje hepático.
Ayuda a tratar el cáncer
Esta planta contiene, al menos, diez componentes anticancerígenos, entre los que sobresalen, la curcumina y los betacarotenos.
Es un potente antiinflamatorio
Los curcuminoides que tiene la cúrcuma le confieren grandes propiedades antiinflamatorias, llegando a ser casi tan efectivo como algunos medicamentos antiinflamatorios, pero sin los efectos secundarios de los mismos.
Por esta razón, es recomendada para trastornos en los que exista inflamación, como trastornos menstruales, enfermedad de Crohn, enfermedades del intestino, colon irritable, colitis, artritis, síndrome del túnel carpiano, obesidad, etc.
Protege de las enfermedades cardiovasculares
La cúrcuma contiene propiedades cardioprotectora.
Ayuda a reducir el colesterol malo y los triglicéridos
Funciona como un antidepresivo natural
*Procede de agricultura ecológica controlada.
Modo de empleo: Añadir de 3 a 5 g al día o una cucharada a bebidas vegetales, batidos, etc.
Envase: 100g